Ahora comprendo porqué soy fumador.
Había decidido, sin decidir, dejar de fumar porque no veía claro quien era el "camello" y quién la "víctima".
Como un viejo Calimero, dedico mi vida a llorar de hombro en hombro estas situaciones que no comprendo, sin encontrar el tiempo ni la ocasión de sacarme el carnet de mayor de edad.
Al ver a la tropa ilusionada con apoyar la corriente que puso a los pies de los caballos a tanto desgraciado fumador, a pesar de cobrarles 3 de los 4 euracos que pagan por la cajetilla, decidí dejarlo también.
Hoy, antes de pisar la calle a las 14:50, según me acercaba a la puerta tras atender a 45 y su aviso con apremio, con "calidad" de Stanford en modelo de pirámide Kirch, he sentido la imperiosa necesidad de fumarme toda la cosecha de Canarias, Turquía y Virginia, llenar todo el ambulata de humo espeso, dejarlo de purito irrespirable y alejarme mientras grito.
Mañana cuando ya convertido en exfumador no sienta la necesidad de fumarme nada, soñaré con volarlo mientras grito: ¡Por no dejar, no me dejáis ni una espita!
¡Monazo de vida que llevo!!!
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4 comentarios:
jejeje
Ya queda menos. En unas semanas ni te acuerdas.
Saludos
Animo JJ, confiamos en ti. Y si caes de nuevo, ya sabes que diremos que lo intentaste :)
Enhorabuena por los dias que llevas sin fumar. Te entiendo perfectamente.
Animo
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