Para el "Joven aprendiz"

martes, 10 de junio de 2008

"La implantación total de la HCE no culminará nunca" - DiarioMedico.com

"La implantación total de la HCE no culminará nunca" - DiarioMedico.com

Presiento que quien escribe piensa, algo poco frecuente en los sótanos de la C.I.A. (central de inteligencia artificial). Preocupado tanto I. (inteligente que no ingeniero) de como hacerse imprescindible.

Mira que lo hemos dicho y gritado veces.

La diferencia entre un medico y un ingeniero radica en que para el primero 2 + 2 pueden ser 1, 0, 3, 2, 4, 5, 6, 7, hasta infinito, para el segundo 2 + 2 siempre son 4, aunque el sistema no sea decimal o sea binario siempre tiene que ser 4 y los conjuntos vacíos no existen.

Para nuestros jefes vende mas una pantalla extraplana que un buen programa.

Y ahora alguien que utiliza la razón nos cuenta como resulta imposible incluso contar o medir con exactitud en medicina incluso con programas informáticos. Algo debe de saber el fulano.

¿Que será de los ACGs, los contratos por objetivos, las carreras profesionales?.

Por conformarme con poco, me conformo conque no se equivoquen en mi nómina.

¡Descerebrados dejar de tirar la pasta comprando humo!




Creative Commons License


Esta obra está bajo una
licencia de Creative Commons.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"es imposible que el médico pueda realizar un buen seguimiento de sus pacientes sin ayuda de las tecnologías de la información, más aún en el caso de los enfermos crónicos, que suelen tomar muchos medicamentos". En este sentido, destacó que "el buen uso de las herramientas de comunicación disminuiría el sufrimiento de este colectivo, ahorraría costes y daría mucha autoestima al profesional".

En cuanto a la gestión, el experto apuntó que "los profesionales sanitarios ostentan la responsabilidad social de manejar los recursos disponibles de la manera más eficiente posible, y esto no puede llevarse a cabo con juicio y calidad sin estas herramientas".

Firmado: ¿?

Anónimo dijo...

Me parece que conoces bien al autor y que el miedo, la vergüenza ajena o el compañerismo mal entendido te ha paralizado la mente