Para el "Joven aprendiz"

lunes, 10 de marzo de 2008

Y después de las vísperas….

Bueno ya sabemos lo que habrá para otros cuatro años.

Algunos pensarán que mejoramos, otros que las cosas irán peor y a mi me gustaría reparar, en que hubiera ganado quién hubiera ganado, en materia sanitaria todo parece que seguirá igual.

A ninguno de los partidos les he oído, ni siquiera comentar que nos encontramos en una situación delicada y menos aún ningún plan, para si quiera abordar el problema o los problemas.

Pero he leído que la sanidad no da votos, en algún caso los puede quitar.

Algún otro, como disculpa argumentará, que está totalmente transferida y que por tanto deberá ser en las elecciones autonómicas en las que cabe abordar el problema, ¡vaya nuevamente me equivoco de capítulo!.

No se lo que harán los señores diputados al respecto, pero me desmoraliza verlos votar a golpe de orden del portavoz, porque o lo tienen discutido en el seno de su partido o lo deciden en función de la conveniencia circunstancial. En el primer caso nos lo podrían contar y en el segundo me gustaría conocer que otras cuestiones, ya sean estratégicas o tácticas, ocupan un puesto prioritario superior a las cuestiones sanitarias.

Ni tan siquiera solicito que nos expliquen el déficit relativo por mala organización de los servicios, me conformo con vislumbrar como lo abordarán o si hay o habrá que conseguir un consenso de estado, al respecto.

Tampoco solicito que se solucione la medicalización a la que hemos llevado a la población, me conformo con una puesta en común entre los responsables, sobre las medidas a tomar para corregir la desviación.

No pretendo que discutan o se enfrenten en cuestiones de igualdad, me gustaría simplemente que se racionalizaran los problemas de las listas de espera y si estuvieran motivadas por la baja productividad de determinadas especialidades, se abordaran con decisión resolutiva, no hay nadie imprescindible. De la misma manera que si determinadas esperas obedecen a servicios no justificados estos fueran suprimidos, con decisión.

Tampoco acabaré escribiendo una carta a los “reyes magos”, ¡mi mala leche es conocida!

Para ello obsérvese lo que colgué en el post precedente, efectivamente una pequeña muestra de chistes del insigne Forges, que no son sino ejemplos de la “sanidad” que tenemos, por si a alguien en las vísperas le daba por pensar.

Por mil razones soy abstencionista, pero una de ellas es que en esta guerra nuestra, no se planteó ningún cambio, más aún, no existimos y por lo tanto esta no es mi guerra.

Con mis mejores deseos, recuerden que hoy es igual que ayer.



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1 comentario:

Lis Ensalander dijo...

Permíteme discrepar con todos los respetos. Tu día a día en tu trabajo no lo deciden unos señores en Madrid. Tu día a día lo decide un gobierno formado por tres partidos que lo encabeza un señor llamado Ibarretxe, el cual ha confiado tu día a día a un tal Inclan el cual ha decidido que la empresa pública (pero de derecho privado, no lo olvides)lo gestione una señora llamada Gloria Quesada que a su vez tiene unos machacas como el señor Blasco y la señora Mitxol González para este desaguisado. Los cuales a su vez delegan en una señora que se llama Begoña Gutierrez la cual delega en tu gerente Iñaki Arratibel que a su vez cuenta con tu JUAP (que no se como se llama)para que al final estés contento o cabreado con el tipo de sanidad que se ofrece a los ciudadanos y de la que tú eres su escaparate.
Ante problemas concretos responsables concretos. Ante problemas concretos, soluciones concretas.
Lo demás está muy bien pero es humo