Para el "Joven aprendiz"

viernes, 8 de mayo de 2009

La evaluación de los residentes

Leía la entrada del blog medicina wars, en la que su Obi-wan hacía una serie de consideraciones sobre la utilidad de la evaluación final de los residentes de MFyC.

Comparto la opinión con el autor de la entrada y me quedo con su última palabra: “…… objetaré.”

Pues ya ves Obi-wan, una decisión como esta nos llevaría a un error.

Es moda que se mantiene en el tiempo la evaluación de todas las actividades, pero en este caso la situación es en sí misma perversa.

De nada sirve si uno es mejor o peor, si lo dio todo según sus capacidades, si lastrado por una rémora es incapaz de ejercer, si solo le interesa un “titulillo” para medrar y etc., etc., y esa información transita por cuadernillos, despachos, cajones y finalmente archivos.

Mantener la situación nos instala en la comparación permanente entre las sucesivas promociones, sin percatarnos de que es nuestro propio envejecimiento un elemento que influye notablemente en la comparación.

Son individuos y no promociones.

Partiendo de que tal evaluación no es mas que la expresión práctica de la moda de evaluarlo todo, incluso cuando la tal evaluación carece de repercusión, utilidad o discriminación, pues resulta tan inútil como la realizada por los residentes a sus tutores, pero con ella se completa la carpeta-expediente correspondiente y en eso queda todo.

Si consideramos la idea general de la necesidad de evaluar por la pregunta:
¿A quién interesa la evaluación?

Podremos concluir que tal como se realiza ahora, en secreto, individualmente, con comunicado ante tribunal en el que se reúnen o no se reúnen, los que sean, etc, evalúa la nada, es una simple evaluación formal. Realmente solo es útil al estadístico correspondiente de Ministerio.

Pero la pregunta tiene otra respuesta. Al único al que le interesa la evaluación es al sujeto evaluado, por lo tanto debe de realizarla él mismo.

Debe de considerar:

-Su expectativa al comienzo. El "3".

-Las modificaciones en la expectativa inicial. Matizaciones al "3".

-Los medios con los que ha contado. Contraste entre lo deseado y lo posible.

-El grado de consecución de la expectativa. Nivel alcanzado "0-3".

-El esfuerzo invertido. Como parte limitadora de lo alcanzado, principio de autoresponsabilidad.

-Las dificultades detectadas para la realización. Factores que le han distraido del objetivo deseado.

-Y otras.

En este análisis autocrítico la figura del tutor es fundamental, como observador neutral y como principio de realidad, sobre el mismo guión que se nos propone. A la vez entre los dos surgirán las cuestiones de evaluación mútua de la relación mantenida.

Esta actitud y actividad tiene el grave problema de que producen vértigo, tanto en el residente como en el tutor y para vencerlo preferimos rellenar ambos, el correspondiente “papelito” carente de repercusiones.




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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, todas las evaluaciones son subjetivas.

No es mala idea de que cada cual se evalúe a sí mismo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

¿Y si nutre de contenido a los responsables de unidades docentes, prendidos cual clavel a su silla, haciendo curriculum y con alergia a la asistencia?

Carlos B. dijo...

No sirve para nada.
Mi tutor me puso un excelente y salí a un mercado laboral saturado en 2001 (como ha cambiado el cuento!!)para trabajar de mano de obra barata para mutuas, clínicas cobrando 600 pelas la hora o urgencias a domicilio del IMQ con tu coche , tu móvil y tu alta en autonomos que casi palmabas pasta a pesar de trabajar como un ....
Osakidetza nos ofrecía trabajar con contratos de 4 horas (creo que del 60%)y hacías 2 consultas y además estabas de guardia para las urgencias.
No hablaré de una entrevista que hice en la DYA para hacer todas las guardias del mundo por cien mil pelillas al mes.
No recuerdo que la unidad docente protestase por este trato después de habernos machacado a cursos de asistencia obligatoria estuvieses saliente de guardia o no.

Anónimo dijo...

El mercado laboral esta más que saturado para los m de familia.

Y no por falta de necesidad de médicos,sino por la dejadez de todos nuestros políticos con la primaria.

En la ciudad en la que me hallo ( no diré el nombre) solo hay empleo para unos pocos privilegiados, que trabajito les ha costado ganarse el puesto a base de" lamer c...", enfín.

Creo que con la crisis las cosas no van a mejorar; por mi parte he perdido toda esperanza de trabajar de mi especialidad( m familia) en esta ciudad, y como otros muchos ; voy a intentar aprobar otro mir, ( pan para hoy y quizas hambre para mñana) pero no tengo otra opción, esto o hacer una énesima vez las laletas y sé que si las hago nunca volveré a esta ciudad..., no me he ido más veces de las que hice por mi actual pareja, así que íntentare otra oopción que seguir esperanzada en trabajar como m de familia.
(! que engaño, si lo hubiese sabido antes...!!), nos vendieron falsas ilusiones e idealismos inútiles.
Ahora ya no hay más remedio,... no hay vuelta atrás...
Fdo: desesperanza.

Anónimo dijo...

En teoría el nuevo portfolio que los residentes más jóvenes arrastran se basa en la autoevaluación, pero construida al revés de como tú propones; un 1 es lo que cualquier MF debería saber, un 2 es un nivel notable y un 3 es excelente. Cada residente debe autoevaluarse anualmente de todos los items (20-30 por área) de cada área, con la supervisión del tutor. Debemos además firmar que hemos tenido un número determinado de entrevistas formales a lo largo del año, un número de sesiones que nadie va a comprobar
Cuando digo que objetaré, digo que me negaré a devanarme los sesos sobre si merece un 2,32 ó un 2,34. Le diré al residente lo que opino de él como lo he hecho hasta ahora, espero que tenga la confianza de decirme lo que piensa de mí como tutor, y los números inútiles los echaremos a suertes.
Salud.